Benjamón

El nombre de mi restaurante es Benjamón. Ese era mi apodo cuando era joven y mis amigos lo usaban para molestarme, ¡pero lo convertí en una manera de ganar dinero!

Debería ser obvio lo que cocino en mi restaurante: ¡puro jamón! El restaurante es muy moderno, las paredes están hechas de vidrio y lo demás está pintado de blanco. No quería tener un restaurante tradicional (construido en madera y con pinturas de toreros) porque ya hay muchos de ese tipo en Madrid y la competición es dura, así que tenía que explotar la popularidad del jamón de otra manera.

En mi restaurante, sientes que tienes un paladar más sofisticado, aunque todavía estés comiendo jamón. Todos los camareros van vestidos muy limpios y pulcros, sin corbata (porque las corbatas ya no están de moda). El jamón es la única carne que servimos y todo lo demás son verduras.

Nuestro plato más popular es el “jatatouille”. Preparamos las verduras como ratatouille, pero cortamos jamón en rebanadas circulares para que parezca tomate. Está servido sobre una base de ensalada mixta. Hay tantos colores en este plato que te satisface nada más verlo.

Me he dado cuenta de que ese es el truco: esconder la carne. Mucha gente quiere comer carne, pero le cansa verla en el centro de su plato. Sin embargo, si la encondes entre muchos otros ingredientes, ¡creen que es totalmente revolucionario!